El profesor Juan Carlos Suárez

El grupo de investigación de la Universidad de Sevilla Pensamiento Crítico, Comunicación y Derechos Humanos ha puesto las bases para la formación de la primera Asociación Hispana de Ética de la Comunicación, un organismo que formará parte del Institute of Communication Ethics de Inglaterra y que aglutinará a expertos de la comunicación de habla hispana de todo el mundo.

El responsable de este Grupo de Investigación, el profesor Juan Carlos Suárez Villegas informa de que ya se está trabajando en un estudio sobre los desafíos éticos en el periodismo digital a través del análisis comparativo entre cinco países Europeos. “Hoy día existen más riesgos en la comunicación por la propia dinámica de los medios digitales, se confunde lo público y lo privado, pero al mismo tiempo ha aumentado la conciencia de responsabilidad tanto en el propio periodista, como por parte del público que es más crítico y exigente”, apunta Suárez Villegas.

Ante esta situación, los expertos demandan un sistema de autorregulación eficaz que le permita establecer mecanismos que garanticen la calidad informativa y la responsabilidad profesional. “El periodismo digital es interactivo y dinámico pero el lector se convierte en fuente activa de información y en difusor de la noticia sin saber bien en muchas ocasiones de que se trata, lo que puede desembocar en la proliferación de rumores”.

El grupo de investigación que coordina Juan Carlos Suárez es miembro de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y mantiene relaciones con otras instituciones en el ámbito de la comunicación para velar por la responsabilidad ética de los medios, por ejemplo, en temas como la tutela de los colectivos más vulnerables o la igualdad de género.

Según afirma el profesor Suárez la manera de informar sobre los casos de violencia de género ha cambiado en los últimos años tanto en medios audiovisuales como escritos, “se ha abandonado el uso de imágenes sensacionalistas y la presentación del maltratador como protagonista pero hay que seguir expectantes”. “Nuestro interés, añade, es transmitir a la sociedad que no se trata de un problema puntual sino una violación de los derechos humanos porque se entiende la relación como un patriarcado donde la mujer se somete al hombre”.