Logotipo de Universidad de Sevilla
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN
Logotipo Andalucía Tech
Letras Universidad de Sevilla
24/06/2015Determinan la incorporación de contaminantes radiactivos al hielo marino
Hielo marino del océano Ártico

Un estudio llevado a cabo por expertos del Centro Nacional de Aceleradores (CNA), en colaboración con la Universidad de Sevilla, Autónoma de Barcelona, Australia y Japón, apunta que los radionúclidos tales como el plutonio, el 236U o el 129I, entre otros, que aportan al medio ambiente las plantas europeas de reprocesamiento de combustible nuclear de Sellafield (Reino Unido) y La Hague (Francia), pueden ser usandos como trazadores de procesos oceánicos.

El océano Ártico se encuentra cubierto por hielo marino estacional, de tal modo que este hielo juega un papel fundamental en el sistema climático global y local, así como en la circulación oceánica.

El hielo marino tiene distintas formas de incorporar elementos químicos a su estructura, siendo las más importantes por absorción directa del agua que hay bajo él, por absorción atmosférica o por deposición húmeda. Gracias a esta propiedad del hielo, este se puede emplear para conocer el trasporte y redistribución de las distintas sustancias químicas que se encuentran en su interior.

El 129I es emitido al medio ambiente a través de distintas fuentes, como son las pruebas nucleares atmosféricas, el accidente de Chernobyl o las plantas de reprocesamiento de combustible nuclear europeas. Este aporte al medioambiente aumentó de 20 kg/año a 300 kg/año a partir de los años 90, fundamentalmente debido a la planta de reprocesamiento de combustible nuclear de La Hague, situada en Francia. Aparte de 129I, las plantas de reprocesamiento de combustible nuclear emiten otra serie de radionúclidos al medioambiente, tales como plutonio, 236U o 137Cs entre otros. De la incorporación de estos elementos radioactivos al medioambiente se puede obtener un resultado positivo, al poder ser usados como trazadores de procesos marinos. En este caso concreto se ha estudiado la zona central del océano Ártico, centrándonos en el radioisótopo 129I.

Estudiando la cantidad de yodo-129 existente en el hielo marino se ha encontrado que esta concentración es mayor que la que existe en el agua subyacente, lo cual pone de manifiesto que la presencia de yodo radiactivo en el hielo no puede deberse exclusivamente a su absorción directa del agua que hay bajo el hielo.

La conclusión que se extrae del estudio es que la mayor parte del inventario de 129I en el hielo marino del océano Ártico procede de la absorción directa atmosférica. Esta hipótesis queda avalada por la realización de un análisis de las trayectorias del aire y posterior comprobación de que el trasporte atmosférico de 129I supone el 98,4% del yodo-129 en el hielo marino del Ártico. Por tanto, “el  inventario de yodo-129 en el hielo del Ártico puede ser considerado como un balance entre la cantidad de yodo intercambiado entre el hielo marino y la atmósfera y el océano concluye el doctor del CNA, José Manuel Gómez Guzmán, autor principal de este trabajo.

Artículo científico:

New insights on the role of sea ice in intercepting atmospheric pollutants using 129I. Marine Pollution Bulletin 89, 180-190 (2014). J.M. Gómez-Guzmán, P. Cámara-Mor, T. Suzuki, J.M. López-Gutiérrez, J.L. Mas, P. Masqué, S.B. Moran, J.N. Smith. http://dx.doi.org/10.1016/j.marpolbul.2014.10.004

Fuente: CNA

''
Vicerrectorado de Investigación. Universidad de Sevilla. Pabellón de Brasil. Paseo de las Delicias s/n. Sevilla