Arranca el proyecto TOMATIA | El tomate para industria es el cultivo hortícola más importante a nivel mundial tras la patata, con producciones crecientes que actualmente sobrepasan los 177 millones de toneladas anuales. El sector agroindustrial del tomate procesado español tiene una importancia económica y un reconocimiento mundial de primer orden, siendo España la sexta región productora mundial, tras EEUU, China, Italia, Irán y Turquía. A lo largo de estos años se han introducido importantes mejoras en lo relativo al cultivo y al proceso de transformación de este. No obstante, y dada la tendencia a la disminución de las ayudas por parte de Europa, es preciso reorientar la producción de tomate, de forma que este cultivo sea más competitivo. Desde este punto de vista, la automatización de las tareas de control de la mala hierba, de la recolección mecanizada, la optimización de las capacidades de trabajo de los medios mecánicos, el control de la calidad y la producción en el mismo momento de la recolección y la gestión de toda esa nueva información obtenida mediante tecnologías de la información, puede ser el punto de origen de una nueva filosofía productiva, más económica, más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. A raíz de esta necesidad surge el proyecto TOMATIA, iniciativa financiada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dentro del programa de apoyo a las AEI para contribuir a la mejora de la competitividad de la industria española, y con el apoyo de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Este tiene como objetivo la investigación y validación de nuevas metodologías que permitan la predicción del rendimiento del tomate de industria. Para ello se usarán e integrarán diversas tecnologías, como la aplicación de la electrónica, sensórica, inteligencia artificial y tecnologías de la información, que servirán para establecer la monitorización de la producción, en tiempo real e in situ. Esto supone una solución innovadora para el sector, que puede dar soluciones a los siguientes retos identificados: experiencias diferenciadoras para consumidores; campo conectado y mejora de rendimientos de cultivo; eficiencia operacional; y cadena de valor sostenible. El proyecto cuenta con la participación de varias entidades que cubren el carácter multidisciplinar de este. El grupo “Smart Biosystems Laboratory” (USE-SBL) cuenta con la colaboración de investigadores de prestigio tanto de la Universidad de Sevilla como de otras instituciones públicas y privadas. El grupo “Engineering and Science for Software Systems” (USE-ES3) cuenta con un amplio equipo humano formado por profesores del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la ETSII (Universidad de Sevilla) y por ingenieros con amplia experiencia. Rovimatica es una empresa de ingeniería con gran experiencia en el desarrollo de soluciones a medida en el campo de la industria, utilizando robótica, mecatrónica, control y visión artificial. Nazaríes lidera las actividades de captación, integración y visualización del dato. Cartagon aporta el conocimiento técnico y su experiencia en el diseño e implementación de la arquitectura Cloud para abordar la infraestructura en la nube en la que se almacenarán los datos. Todos ellos coordinados por OnTech, que con su gran experiencia en la ejecución y liderazgo de proyectos I+D, hace que TOMATIA sea un proyecto revolucionario para el sector del tomate industrial. El consorcio formado para el desarrollo del proyecto ha creado herramientas que integran tecnologías basadas en algoritmos de Inteligencia Artificial (IA), con el fin de evaluar la producción y el rendimiento de cultivos de tomate industrial. A través de monitorización avanzada y validación con sensores y cámaras, el equipo ha logrado implementar estas nuevas tecnologías para la optimización de la producción y facilitar la toma de decisiones en tiempo real. La IA está cada vez más presente en la industria alimentaria con el objetivo de mejorar la eficiencia y la calidad de los productos. En el caso de TOMATIA, su aplicación permite estimar con mayor precisión el rendimiento y la calidad del tomate industrial, facilitando a los productores información valiosa para realizar ajustes durante la cosecha y el procesamiento, así como aplicar medidas preventivas para evitar pérdidas y mejorar la calidad del producto final. Uno de los desafíos clave al emplear algoritmos de IA en la industria alimentaria es el de garantizar su precisión y fiabilidad. Para abordar este reto, el consorcio de TOMATIA ha llevado a cabo un riguroso proceso de ajustes y validación industrial de las herramientas desarrolladas. Este avance en la aplicación de la IA en la industria alimentaria es un ejemplo más de cómo la tecnología puede ser utilizada para mejorar la calidad y eficiencia de los productos, así como para optimizar la toma de decisiones y el proceso de producción. La implementación exitosa de algoritmos de IA en este sector podría abrir nuevas oportunidades para mejorar la calidad y eficiencia en la producción de alimentos a nivel global. La fase de ensayos del proyecto se está llevando a cabo en tierras sevillanas, concretamente en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA) de la Universidad de Sevilla, donde el grupo de investigación USE-SBL cuenta con superficies cultivables para producir el cultivo de tomate y con una plataforma sensorizada que será la encargada de la recogida de datos. Para más información, puede visitar la web del Grupo de Investigación Smart Biosystems Laboratory http://smartbiosystemlab.com/
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